Alex Chico nos recomienda

En la ciudad líquida, de Marta Rebón, Caballo de Troya, Barcelona, 2017

Existen libros que nos interesan, libros que nos gustan y libros que, además de interesarnos y gustarnos, también nos entusiasman, porque los vivimos de comienzo a fin como una auténtica celebración. Eso es lo que me ha sucedido con una lectura reciente: En la ciudad líquida, de Marta Rebón, publicado en el sello Caballo de Troya. Qué gran acierto el de Lara Moreno al incluir esta magnífica obra en su catálogo, mientras ejercía de directora editorial.

En la ciudad líquida condensa todo lo que me apasiona como lector y escritor: memorias, viajes, biografías, descripción de territorios, diálogos entre el pasado y el presente, imágenes evocadoras, referencias a escritores (conocidos o casi apócrifos), identidades múltiples y extrañas, tránsitos incansables, reflexiones sobre el lugar… Un libro que puede leerse de diferentes formas, porque es tan rico en matices que provoca no uno, sino muchos modos de recepción. Tiene la cualidad de las grandes obras, aquellas que deseamos que no concluyan nunca, mientras alargamos la lectura deteniéndonos entre frase y frase y retrasamos lo máximo posible el encuentro con la última página. En la ciudad líquida, más que un libro, es un viaje perpetuo, uno de esos trayectos que una vez iniciados nos cambian la vida. Para empezar, porque nos aportan una nueva mirada que nos amplía enormemente nuestro punto de mira.

En la ciudad líquida constata, además, el buen momento que vive el ensayismo español, decidido a explorar nuevas vías literarias al incorporar otros géneros en su desarrollo. Más allá de una cuestión estructural, el libro de Marta Rebón proporciona sentido (y alivio) a la posibilidad de la relectura.

Reseña de   Álex Chico, escritor, autor entre otras, de