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El nombre de la Rosa de Umberto Eco

El nombre de la Rosa de Umberto Eco

Para mí como escritora El nombre de la rosa es una obra maestra. Para los amantes de la novela histórica de imprescindible lectura.

Escrita por Umberto Eco, aúna la novela policiaca con la crónica medieval y nos arrastra con apasionamiento a través del complicado mundo que se vive en una abadía benedictina durante el siglo XIV.

Una época conflictiva marcada por los aspectos políticos, culturales y religiosos que actúan como telón de fondo a lo largo del relato. Todo ello inmerso en la lucha entre el poder del Pontificado y el Imperio. Este último, representado por Luis de Baviera y los franciscanos, partidarios de la pobreza, mientras la facción del Papa, Juan XXII, es apoyada por los dominicos. Eco emplea la abadía benedictina como lugar neutral para celebrar una reunión entre ambos bandos.

El escritor utiliza el recurso del manuscrito encontrado para narrar su historia. El protagonista es un antiguo inquisidor llamado Guillermo de Baskerville, franciscano, quien deberá investigar una serie de asesinatos que ocurren en la abadía. Acompañado por su ayudante Adso de Melk, el narrador de la historia, intentará descubrir el misterio que encierra su biblioteca en busca de un libro que parece ser el origen de la muerte fulminante de un monje.

Umberco Eco en El nombre de la rosa hace un guiño a Conan Doyle al atribuirle a Guillermo de Baskerville similitudes con Sherlock Holmes. Guillermo será quien descubra que el inicio de los crímenes puede tener su origen en unos antiguos tratados de Aristóteles sobre la risa que se hallan en la compleja biblioteca de la abadía, la mayor del mundo cristiano. Y homenajea a Jorge Luis Borges al colocar a un monje español ciego, llamado Jorge de Burgos, al cuidado de esta. No hay escritor que no piense en Borges cuando se imagina la biblioteca laberíntica descrita en su cuento: La biblioteca de Babel.

En El nombre de la rosa se describe de forma tan magistral el laberinto que forma la biblioteca en su inconmensurable magnitud que genera un sentimiento de goce a cualquier lector amante de las letras. Un lugar maravilloso que tras sus muros esconde muchos secretos, incluso a peligrosos fanáticos.

Asesinatos, intriga y misterio se combinan en una trama que además de apasionar al lector le hacen vivir el día a día de los monjes, así como comprender sus ideas y convicciones.

Advertencia: Es posible que las primeras cien páginas mucho más densas hagan desistir de su lectura, el propio Eco las puso ahí intencionalmente. Sin embargo, quienes las traspasen se encontrarán con la formidable novela que conquistó el mundo.

Entonces, a pesar de ese difícil principio, ¿por qué El nombre de la rosa tuvo un éxito generalizado desde su publicación en 1980 cuando parece una novela complicada llena de notas a pie de página y de citas de autores medievales?

En realidad, no importa ni el conocimiento previo del lector sobre la época que se narra en la historia ni tampoco tener una formación académica extraordinaria para sentirse inmerso en su trama. La novela tiene varios niveles de lectura. Mientras unos pueden disfrutar de su espléndido argumento, un lector más exigente podrá, por ejemplo, detectar la ironía de las citas o profundizar en la estructura, en el texto… Todo un mundo donde sumergirse y fascinarse.

En definitiva, una novela admirable llena de matices que pueden hacer las delicias de cualquier lector paciente. Ha sido llevada al cine en 1986 con gran éxito, pero independientemente de visualizar el filme no os podéis perder la novela.

Por Begoña Valero (Alicante) escritora, autora entre otras de

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