No todos los historiadores actuales son partidarios de la especialización. Algunos eligen una visión de
conjunto de una época o de un país, convirtiendo el método histórico en un festival del conocimiento. Son pocos y son
extraordinarios. Entre ellos se cuenta José Enrique Ruiz-Domènec. Comienza reflexionando sobre el
paisaje que ha construido la memoria del país y termina construyendo un gran relato sobre sus momentos cruciales y sus
figuras fundamentales. El resultado es una lectura imprescindible para comprender nuestra encrucijada actual y para
participar de un fenómeno cada vez más raro pero cada vez más necesario: el entusiasmo por la historia.