Bajo el forro de terciopelo de una caja de prismáticos apareció el dietario que Jules Ainaud escribió durante su estancia en Valencia, entre mayo y julio de 1870. Ainaud fue un empleado de Jean Laurent, fotógrafo de la casa real. El dietario hace posible identificar el orden y sentido de las fotografías que realizó, que están incluidas en este libro. También nos permite revivir historias de amor y de muerte que se sucedieron en la Valencia en la segunda mitad del siglo XIX, y reflexionar sobre la función de la imagen en el mundo contemporáneo.