La felicidad se encuentra a la altura de un beso cosechado y compartido.
A veces ocurre que un acto de bondad se multiplica, contagiando de entusiasmo a todo el mundo. En Siembra un beso, Amy Krouse y Peter Reynolds relatan con pocas palabras y colores tenues la sencilla historia de una niña que tiene la idea de plantar un beso bajo tierra. Esto hace que de la tierra salga un vapor mágico, el cual quiere compartir con sus amigos cuando lo recolecta. Sin embargo, sus amigos rechazan su oferta y la dejan sola. Ella no se da por vencida y se dedica a esparcir los polvos mágicos flotantes por doquier. El lector joven aprende con esto sobre la importancia de difundir las buenas acciones. No importa que los demás desdeñen nuestras obras, tarde o temprano éstas tendrán un impacto trascendente en el mundo.